Sin embargo, debido a los avances tecnológicos en el campo de la ortodoncia, tanto los niños como los adultos ahora tienen la opción de hacer uso de aparatos dentales más sutiles, muy lejos del voluminoso aparato ortopédico de acero de antaño.
La necesidad de aparatos de ortodoncia
Quizás la información más importante para los usuarios de aparatos de ortodoncia; lo que casi todo el mundo pregunta cuando ve por primera vez a su especialista es: "¿Los necesito?" A diferencia de la obturación de caries o la extracción de un diente, las personas aún deben estar convencidas de cómo los frenillos realmente pueden ayudarlos.
La siguiente pregunta obvia, si resulta que realmente los necesita, es: "¿Qué tipo de aparato ortopédico debo usar?" y finalmente, "¿Cuánto cuesta?"
Éstos son solo algunos de los datos disponibles para los usuarios de aparatos de ortodoncia. Cuando acude al ortodoncista, el chequeo inicial implicaría una evaluación de su condición dental y qué tipo de trabajo requiere.
Una de las condiciones más comunes que necesitan la ayuda de aparatos ortopédicos es la maloclusión. Esto se refiere a una deformación de la mandíbula o una desalineación de los dientes, y en realidad proviene de palabras latinas que significan "mordida incorrecta". Una persona que tiene una mordida inferior tiene una mandíbula inferior que se extiende más allá de la mandíbula superior. Aquel que tiene una sobremordida, por otro lado, tiene una condición opuesta.
En ambos casos, se requiere un aparato de ortodoncia para lograr dientes más rectos y una mordida normal. Idealmente, la mandíbula superior debe caer ligeramente sobre la mandíbula inferior. Las puntas de sus molares deben poder encajar en los huecos de los molares opuestos.
La información para los usuarios de aparatos de ortodoncia que brindan los dentistas es la importancia de corregir la mordida. Esta posición ideal evita que se muerdan los labios y las mejillas. Los dientes inferiores también deben proteger la lengua. Además, tener una mordida correcta facilita la masticación y la comida y podría poner a raya una condición que empeora. Esto se debe a que la maloclusión dificulta la limpieza de los dientes y existe un mayor riesgo de caries y enfermedades de las encías (como periodontitis o gingivitis).
Además, una mordida incorrecta, si no se trata, puede causar una tensión indebida en los dientes, los músculos y la mandíbula, lo que agrava el riesgo de dañar un diente y tener trastornos de la articulación temporomandibular. A veces, la maloclusión puede ser muy leve y no requeriría ningún aparato de ortodoncia. Sin embargo, en casos graves, puede ser necesaria una cirugía.
Tipos de aparatos de ortodoncia
En realidad, un aparato ortopédico es solo una de las muchas herramientas que utiliza un dentista para corregir la maloclusión. Otros son engranajes de cabeza y retenedores.
El tipo más común de aparatos de ortodoncia son los brackets. Estos son utilizados por aproximadamente el 70% de los usuarios de aparatos ortopédicos.
Los frenillos linguales son los que se llevan en la parte interna de los dientes. Son más caros porque están diseñados para ocultarse a la vista; de hecho, no podrá determinar si una persona los está usando hasta que lo mencione.
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